La difícil situación actual.

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Publicado en editorial de la revista Labor Dental

¿A dónde vamos?
Me solicitaba mi buen amigo Jose María Arano, un articulo que expresara la opinión de un Presidente de Colegio sobre la difícil situación actual. Mucho me temo que no tengo nada nuevo que añadir a lo que ya sabemos todos y en todo caso diré lo que siento como colegiado y vivo como Presidente de un pequeño Colegio.

Decía nuestro compañero Enrique LLobel, Presidente de ICOEV, que la expansión de las multinacionales del diente incluidas las aseguradoras sanitarias y franquicias han vinculado los actos sanitarios médicos odontológicos a ofertas y regalos dentro de sus campañas de marketing de captación de clientes. De manera que una actuación profesional de salud dental será gratuita si picas el anzuelo. No cabe duda que esto va en detrimento de la calidad asistencial, de la salud y de la economía de los pacientes. Porque lo que es seguro es que la empresa no pierde.

Haciendo un poco de Historia:

Creo que fue en 1948 que una sabia decisión elevó la carrera odontológica a la categoría de especialidad Médica encargada del aparato estomatognático y la denominó especialidad Medica de Estomatología. No olvidemos, ahora que no se estudia latín, que “stoma” es boca.

Por aquel entonces sólo había una escuela profesional en Madrid y se accedía siendo licenciado en medicina y cirugía con una dura oposición. Posteriormente se fueron abriendo nuevas escuelas y en los años 80-85 salían unos 200 especialistas anuales con una sólida formación médica y complementaria estomatológica.

En 1985 con la entrada en el Mercado Común, España estaba obligada a incluir la formación odontológica como Licenciatura ajena a la Medicina. La boca dejaba de ser un órgano con responsabilidad Médica. No pasó lo mismo con el ojo, el oído y la piel aunque después se crearan unas diplomaturas al respecto. Empezaron a proliferar no ya escuelas profesionales sino Facultades en todas las Comunidades y posteriormente en varias ciudades dentro de las mismas. Se abrió la veda para la formación en el extranjero fundamentalmente Sudamérica y se crearon las Universidades privadas.

En el 2020 habrá 1 dentista por cada 640 habitantes. La progresión del 150% nos llevará a más de 70.000 Dentistas dentro de 7 años. En el mejor de los casos 50.000.

En 20 años se ha incrementado el nº de facultades en un 90%, si no me equivoco, 15 públicas y 12 privadas. Actualmente hay más de 10.000 estudiantes de odontología y salen más de 2000 licenciados y graduados al año.
Hace 25 años se abrió la veda para que empresas y particulares pudieran obtener la titularidad de centros clínicos y comenzaron a proliferar las franquicias y aseguradoras de manera que las grandes compañías pudieran regentar clínicas.

Las cifras hablan por si solas

e irremediablemente están avocadas al desastre profesional porque muy lejos de llevarnos a una prestación de servicios adecuados de salud oral, nos conducirá al mercadeo y a la subsistencia a cualquier precio a costa del paciente que es el alma mater de nuestra profesión.

Si las peluquerías hacen blanqueamientos dentales, ¿por qué no las panaderías hacen endodoncias? Y ya puestos nosotros cogemos la tijera y hacemos cortes de pelo gratis ó no con el empaste del día.

Tu clínica puede solicitar ampliación de Servicios y pasar a ser también de estética de microfiller, botox y porqué no de masajes y peluquería adicional. Sólo te falta acreditar un titulito del mismo.

¿Adónde hemos ido a parar?

Pero la que se avecina es más gorda si eso es posible. Ya está pasando. El corte inglés ya tiene sus clínicas dentales en sus establecimientos, también el Banco de Santander, y ahora vienen los grandes centros comerciales de alimentación, bricolajes, ferreterías etc. etc. Que no dudarán de instalarlos en sus centros para disfrute de sus clientelas. Dicho sea de paso, por cada 500 euros de compra les podrán regalar una endodoncia y hasta un implante. Como si lo estuviera viendo. ¿Quién da más? De eso se encargarán las campañas de marketing y negocio que para atraer clientela no dudarán en dar servicios dentales gratis.
Hay plétora suficiente de odontólogos y habrá más para que este mercadeo triunfe. Pasaremos a ser empleados asalariados en precariedad de las grandes compañías y empresas multinacionales.

Desgraciadamente, esto sólo pasa en España, porque esas franquicias no funcionan ó no están permitidas en el resto de Europa. El intrusismo tiene las puertas abiertas y comenzó el disloque de la profesión. Curiosamente en el resto Europa con mayores coberturas legales, no trabajan los intrusos.

Se acabó la élite profesional y el orgullo de ser Dentista como ya les está pasando a la mayoría de las profesiones tituladas porque en la actualidad esa parcela la han tomado Los Políticos que son la auténtica Crëme de la Crëme. Ellos nos han llevado a ésta situación.
Nos hemos equivocado diciendo a nuestros hijos que sigan nuestros pasos y espero no equivocarme con mi nieto que desde muy temprano lo afiliaré a un partido para que vaya haciendo carrera.

Las conclusiones son patéticas

Las sucesivas decisiones gubernamentales para controlar la profesión han conseguido todos los objetivos que puedo resumirlos en:
Un gran nº de estudiantes para mantener la Universidad y a ser posible de pago.

Una formación escasa a ser posible de Grado, para que continúen en la universidad pero de pago con master y especializaciones.

Veda abierta a que particulares no profesionales puedan abrir centros clínicos siendo los titulares de los mismos
Una plétora de profesionales desorientados con escasa posibilidades de acceder a puestos de trabajo por cuenta ajena debido a la saturación y/ó aceptar salarios mínimos de subsistencia de cualquier desaprensivo y así tirar los precios para cubrir las necesidades que el Estado no asume.

Precariedad de los puestos de trabajo y minusvalía de los sueldos
Las grandes marcas comerciales limitan la posibilidad de instalarse por cuenta propia a los nuevos profesionales por el desigual patrimonio con el que compiten.

Como reflexión decir que:

La formación médica de la especialidad estomatológica ú odontológica está desapareciendo. Los médicos odontólogos y estomatólogos teníamos una visión global que relacionábamos diferentes patologías con resultados odontológicos. No lo tomen Los odontólogos como critica, porque es una carencia que adolecen por el sistema, sino que han abierto la puerta para otra especialidad que es la cirugía maxilo-facial que está asumiendo la patología y la cirugía oral.

Como decía mi buen amigo Blas Noguerol, la Odontología va a seguir dos claros caminos. Por un lado La ortodoncia y Conservadora y por potro lado la cirugía oral en la que se incluye la periodoncia e implantología. Una división que no sé si será certera ó conveniente, pero que ya se está aplicando. No me parece útil la subdivisión de múltiples especialidades, endodoncia, estética, prostodoncia, ortodoncia, periodoncia, implantología, etc., sino dos grandes: CONSERVADORA Y CIRUGÍA ORAL, que englobarían las subdivisiones…
La titularidad de los centros irrevocablemente debe ser de los profesionales del ramo. ¿Llegarán los centros comerciales a poner farmacias y bufetes de abogados con la titularidad del centro comercial?, léase Carrefour, pongo como ejemplo ¿porqué no?
Los colegios profesionales ya no pueden poner sus tarifas, ni siquiera aconsejarlas y sin embargo las aseguradoras y pólizas de mutuas imponen las suyas y si no lo aceptas, no trabajas.

Es sabido que laboratorios de prótesis tienen anexas clínicas dentales con titularidad, que regentan ellos legalmente mediante sociedades anónimas ó limitadas, imponiendo sus tarifas, de manera que “ofertan” los costes” protésicos sin incluir los profesionales odontológicos.

En los años 90

la corriente migratoria atrajo a miles de dentistas y ahora en el siglo XXI muchos odontólogos españoles no tienen más remedio que emigrar. Si esto no lo para nadie, habrá que decirles a nuestros hijos que no estudien Odontología y si es posible que se hagan Políticos.

Un dato que me parece interesante contrastar. En esta ciudad hay 250 plazas oficiales públicas de Médicos, sin embargo sólo hay 4 de odontólogos, (2 Civiles y 2 Militares). Obviamente al Estado no le interesa cubrir la salud oral y prefiere dejarlo en manos privadas. Esta es la razón por la que se permita que todo el mundo intervenga en esta parcela para dejar cubierto por las aseguradoras y multinacionales del diente a su criterio, la salud oral.

Mucho me temo que dada la situación, no existen soluciones a corto plazo, pero desarrollemos desde ya una hoja de ruta de ese gran colectivo que son Los Colegios y el Consejo General para que a medio plazo veamos la luz. No tenemos una varita mágica pero somos un colectivo grande y bien preparado, hagamos valer nuestros intereses a través de los órganos que disponemos.
Nuestra actuación dubitativa y ecléctica ante este desamparo con cobertura legal nos ha mantenido durante años ciegos y sin reacción ante lo que se ha instaurado y nos avecina.

Creo que es hora ya de decir basta y para ello contamos con la única arma que disponemos, nosotros mismos que cada vez somos más y bien asociados en Colegios Profesionales y Consejo General, hacer valer nuestra opinión a los parlamentarios. No estaría de más que de nuestras filas jóvenes salieran candidatos políticos a diputados y senadores y dicho sea de paso elevaría la formación universitaria e intelectual de la política. Aquí tenéis mi voto incondicional.

En 1973

leía a un poeta Evgenev Etvchenco que tiene uno de los más bellos versos escritos:
“y luego amas, paro acaso no amas
Y cuando ya no amas, quizás sea amor entonces”.

En ésta expresión del sentimiento, como si fuera un haiku japonés, se me ocurre cambiar una palabra por otra existencial.
“y luego es, pero acaso no es
Y cuando ya no es, quizás lo sea entonces”

Rafael Carroquino Cañas. Médico Estomatólogo
Presidente ICOE Melilla